Lunas Candles
Todo empezó con una simple búsqueda: quería un rincón en mi casa que me hiciera sentir calma, inspiración… y un poquito de magia. Probé velas de todos lados, pero ninguna me daba esa sensación que buscaba. Así que un día decidí hacer la mía. No tenía idea de que ese primer intento se convertiría en una pasión. Entre aromas, colores y horas derritiendo cera, entendí que no estaba creando solo velas… estaba creando momentos. Hoy, cada vela nace de ese mismo deseo: que cuando la enciendas, no sea solo por su aroma o su luz, sino porque necesitas un instante para ti. Un momento donde el tiempo pare, el aire se llene de fragancia y tu mente se sienta ligera. Las hago a mano, una por una, cuidando cada detalle como si fuera para mi propio hogar. Porque creo que las pequeñas cosas —una llama suave, un aroma envolvente— pueden transformar tu día entero. No estás comprando una vela. Estás llevando una experiencia, un pedacito de mi historia y de mi energía, para que la vivas a tu manera.